Palacio
de la Rambla
Este
palacio del S XVI está situado en la monumental ciudad de Úbeda, en
la provincia de Jaén, próxima a los Parques Naturales de la Sierra de
Cazorla, Segura y Las Villas
Se
trata de un palacio del estilo renacentista que predomina en los mejores
edificios de esta ciudad, y su patio interior está atribuido a Andrés
Vandelvira. La familia Meneses de Orozco, sus propietarios históricos,
se planteó la posibilidad de convertir el palacio familiar en hotel
para soportar los gastos que generaba y mejorar el inmueble.
El
edificio había estado en uso y amueblado hasta entonces, pero lógicamente
hubo que reformar instalaciones generales: fontanería, electricidad,
calefacción, tejados, aislamiento cerramientos, etc. y hacer algunos
baños más, con objeto de dotarlo de todas las comodidades necesarias
para el nuevo uso.
Primero
se abrieron cuatro habitaciones y al comprobar que el negocio funcionaba,
optaron por hacer la obra más grande que duró un año entero con el hotel
cerrado.
El
total de la inversión es difícil de calcular puesto que cada año se
reinvierte la ganancia del hotel para mejorar y mantener instalaciones.
Para la primera inversión obtuvieron un crédito subvencionado y un 30%
de subvención, gracias al Programa Leader que gestiona la Unión Europea
y a través de la Junta de Andalucía.
Todos
los años cierran un mes en temporada baja para reformas y mantenimiento,
así que el Palacio está cada vez en mejor estado.
"Lo
más difícil en nuestro caso ha sido encontrar personal para trabajar
en el hotel" nos dicen sus propietarios, que atienden personalmente
a los clientes. Desde luego que se trata de mucho trabajo, "...sin embargo,
sin ninguna duda aconsejamos la experiencia siempre que se tengan ganas
de trabajar, paciencia y disponibilidad total..."
El
negocio ha funcionado mucho mejor de lo que esperaban. "Estamos encantados
tanto con la experiencia como con los clientes, que son nuestra principal
fuente de satisfacción"
Se
trata de una magnífica manera de conservar y mejorar un patrimonio familiar.
Para comprobar todo lo dicho, basta con hacer una visita a Úbeda, y
hospedarse en el Palacio de la Rambla. Pero mejor hacer una reserva.
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