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Empezamos
por la Torre de Ruesga, en Valle Ruesga (Cantabria), en un Palacio Montañés
del S XVII que ha conservado frescos del S XIX y otros elementos decorativos
de gran interés.
Esto
es lo que nos cuentan sus propietarios:
El
Proyecto
Las Obras
Subvenciones y Ayudas
Lo más Positivo
Recomendaciones
HOTEL
TORRE DE RUESGA
El
desarrollo del Hotel Torre de Ruesga, desde la compra del edificio hasta
su apertura al público, duró tres años, entre definición del proyecto
arquitectónico, su ejecución, restauración y decoración, aunque si nos
remitimos al trabajo previo a la compra, como estudios de viabilidad,
económicos, financieros etc... podríamos alargar en más de un año este
período.
EL PROYECTO
Desde
el principio, antes de mover una sola piedra, tuvimos muy claro la necesidad
de definir estrictamente el proyecto y dimensionarlo adecuadamente para
evitar sorpresas que pudieran poner en peligro su consecución. El presupuesto
del proyecto tiene dos componentes igual de importantes: El costo de
"adquisición (si lo hubiera)y obra" y, en segundo lugar, el gasto de
operación. De nada sirve agotar todos los recursos en la obra si luego
no se puede mantener abierto.
1. "Adquisición y Obra". El costo de adquisición es el único
que conocíamos con certeza, teniendo en cuenta que los gastos que conlleva
la compraventa incrementan normalmente el precio en un 10%. Saber con
exactitud, aún con presupuestos cerrados, el costo de obra de un edificio
antiguo, en nuestro caso del S.XVII, es a todas luces imposible, y es
que al introducir los elementos imprescindibles de hoy en día (luz,
agua, sanitarios...) siempre surgen imprevistos que hacen que el capítulo
"Otros" del presupuesto aumente y con ello el desvío final.
2.
"Gasto de Operación". La experiencia nos evitó minusvalorar este
concepto que es en el que realmente tropiezan los nuevos proyectos.
Hay que calcular y presupuestar de forma realista (...y más bien pesimista)
los gastos de operación, gastos fijos, y tener los recursos financieros
suficientes para aguantar hasta que el hotel produzca los ingresos necesarios.
Dimensionar correctamente el número de empleados mínimo para empezar,
teniendo en cuenta que "uno no lo puede hacer todo" y que en la práctica
se está abierto 24 horas al día (siempre puede pasar algo, siempre puede
llamar alguien), los gastos energéticos en escenarios de ocupación mínima,
gastos de promoción, impuestos y cargas sociales, etc. es fundamental
para valorar si los recursos disponibles son suficientes para afrontar
la consecución del proyecto que pretendemos o si por el contrario debemos
contentarnos con un tipo de establecimiento de menor categoría y/o tamaño.
Conviene
tener un proyecto muy bien definido y estudiado desde el principio y
ceñirse a él estrictamente, con las excepciones que el sentido común
dicte, para evitar el "yaqueismo" verdadero cáncer en todo presupuesto.
"Ya que hacemos esto por qué no...."
"Ya que levantamos el suelo por qué no..." este tipo de frases, si son
durante la obra y no durante la fase del proyecto, arruinan cualquier
presupuesto, y pueden poner en peligro la feliz consecución del mismo.
LAS
OBRAS
Una
vez que tuvimos claro el producto que queríamos, y la certeza suficiente
sobre la financiación empezamos las obras. El edificio estaba bien conservado
en el exterior, pero el interior estaba en ruinas, por lo que hubo que
hacer de nuevo los forjados de las plantas, y salvo los muros interiores
todo es nuevo. Teníamos además el handicap de las pinturas frescos de
los salones, que queríamos restaurar a toda costa, y que condicionó
parte de la obra y la alargó al menos en seis meses. El hecho de estar
ubicados en el medio rural condicionó, sin duda, la obra, ya que por
mucho que se intentara, en la mano de obra, las opciones para elegir
eran mínimas, máximo dos, y con la poca profesionalidad que caracteriza
a los distintos gremios de la construcción, los retrasos están a la
orden del día.
Al final, y después de 30 meses de obra, pudimos abrir las puertas al
público. En este hotel, con una superficie útil de 1.300m2 aproximadamente,
la inversión es de unos 220 millones de pesetas, de los que la adquisición
fue un 15% aproximadamente. El desvío final fue de un 18% sobre el presupuesto
de obra.
SUBVENCIONES
Y AYUDAS
Antes de comenzar las obras, y dentro de la búsqueda de financiación,
nos informamos bien de las subvenciones aplicables a este tipo de iniciativa,
y que se resumían en dos: Las de creación de empleo, mínimas en cantidad
pero de inmediata aplicación, y las de programas como el "Leader" o
"Iris" en la que nos prometieron mucho, pero que a día de hoy, casi
cuatro años después, no hemos recibido nada. La inversión y el esfuerzo
en tiempo dedicados a cumplimentar la burocracia de la ayuda, la arbitrariedad
en los conceptos subvencionables, los intereses de los préstamos que
te obligan a solicitar para compensar el retraso, y las condiciones
que te imponen, hacen que hoy por hoy consideremos un error haberla
solicitado. De una subvención del 16% de la inversión, que en nuestra
ingenuidad y llevados por las promesas políticas, gastamos antes de
recibir, pasaremos a menos del 5% neto aun después de haber cumplido
con creces todas y cada una de las condiciones establecidas y además
sin saber cuándo las ingresaremos... y en absoluto somos el único caso.
Lo
mejor, en nuestra experiencia, para este tipo de subvenciones de desarrollo
de zonas rurales y demás, es no contar con ellas en la financiación,
es decir, no contar con ese dinero para hacer la obra, y cuando lleguen
dedicarlas a mejoras, o añadirlas a la cuenta de resultados directamente.
Pedir un crédito para suplir una subvención es una de las maneras más
deprimentes de gastar dinero.
LO
MAS POSITIVO
Sin
duda el tema de las subvenciones es una de las partes más negativas
de todo el proyecto, pero se ve compensada, y con creces, por la satisfacción
de los clientes. Esta es sin duda la mejor parte de este negocio, el
agradecimiento del cliente cuando se va después de haberle proporcionado
" una estancia inolvidable" o su convencimiento de haber estado "en
uno de los mejores hoteles de mi vida"; comprobar que verdaderamente
se va complacido de su estancia y constatar que al poco tiempo vienen
clientes por él referidos e incluso vuelve a los cuatro seis meses es
la mejor recompensa en este negocio.
RECOMENDACIONES
A
todo aquél que este pensando en abrir un negocio de este tipo, un hotel
en el medio rural, le aconsejaría que se plantease el por qué de sus
planes. Partiendo de la premisa de que debe ser un negocio, es decir,
es autosuficiente y al final de año da unos beneficios, (de lo contrario
es mejor cerrar e invitar a los amigos), hay que admitir que como inversión
no es el mejor producto, hoy en día se obtienen rentabilidades infinitamente
mayores en otros campos con menores esfuerzos, y como vida plácida alejada
del estrés tampoco tiene sentido, ya que es un negocio abierto 24h al
día en el que hay que estar encima si se quiere que funcione. ¿Entonces?.
En este oficio hay buena parte de vocación, y otra parte de altruismo.
No creo que ningún propietario de este tipo de hoteles lo haya hecho
con la idea de enriquecerse, de forrarse para entendernos, es más bien
una forma de vida, en la que, además de conservar el patrimonio nacional,
y gozando de una mejor calidad de vida, pero con las tensiones propias
de la sociedad actual, te permite satisfacer una vocación de servicio.
Esta
vocación de servicio, que debe ser inherente al negocio, involucra toda
la actividad y no se trata más que de complementar y satisfacer al cliente,
adelantándose a sus deseos y resolviendo sus necesidades; y no cabe
duda de que en estos edificios desarrollar esta actividad es un poco
más fácil que en un edificio moderno, aunque no es menos cierto también
que el cliente espera más, sus expectativas son mayores, en un palacio
o casona con solera que en un hotel standard de cualquier cadena.
En definitiva y como resumen, después de unas obras interminables, que
de hecho nunca acaban pues todo beneficio se reinvierte en mejorar constantemente
el producto, de una burocracia exasperante, de un arranque difícil,
en el que los clientes nunca acaban de llegar, de unos horarios "de
locos" con jornadas de 24h, estamos convencidos de haber hecho la mejor
inversión, ilusionados por poder ofrecer lo mejor a nuestros clientes.
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