Palacio de Llamas

La casa solariega de Llamas, está situada cerca de Casiellas, en el concejo de Valdés, distando 11 Km. de la villa de Luarca.

Los inicios de construcción del palacio fueron realizados en el siglo XV, como ampliación de una torre posiblemente anterior que se refleja claramente en la planta. Sufrió luego ampliaciones y modificaciones a lo largo de los años y presentaba, ya a mediados del siglo XVIII, el aspecto actual.

Perteneció el palacio a doña Lorenza Valdés y Castrillón, que contrajo matrimonio con Jacinto Abella Fuertes, regidor perpetuo de la villa de Luarca y señor de la casa de Arbón, de Salcedo y de la Torre de Brieves. Maria Lorenza perteneció a la casa de las armas de Canero, cuyo escudo ostenta la fachada principal, mientras que el otro escudo que aparece en la misma fachada, representaba a la familia de su marido, descendiente de la casa de Tineo. Los Abella Fuertes fueron recaudadores y asentadores de madera para el rey. Carlos III concedió Real Cédula para la instalación de una ferrería en Brieves que llegó a tener doscientos trabajadores, hecho insólito en aquella época. Desde entonces hasta nuestros días se ha transmitido siempre por vía de herencia.

Se encontraba en el palacio un importantísimo archivo histórico donde se mezclaban parte de los interrogatorios o contestaciones al catastro del marques de Ensenada, con testamentos y libros de cuentas de los impuestos que en la casa se recaudaban.

El edificio principal presenta una traza típica de palacio rural asturiano. Es una edificación compacta, de planta claramente rectangular, sin añadidos ni transformaciones que alteren su potente diseño original. Cuenta con un total de dos plantas, más espacio bajo la cubierta de pizarra a cuatro aguas, tradicional en este occidente de Asturias.

Aloja un programa normal es estos palacios rurales, esto es, zonas nobles complementadas con espacios de usos vinculados al mundo agrario. Como es también frecuente en estas edificaciones, incluía igualmente una pequeña capilla en su fachada sur.

Como es habitual en este tipo de edificaciones nobles, y más en la España húmeda, en la planta baja se situarían los aposentos del servicio, cocinas y lareiras, así como cuadras de los animales. La planta noble sería la primera, a la que se sube por una escalera amplia de piedra, bajo un bonito arco de piedra. Bajo la cubierta hay una planta más que se dedicaría a usos complementarios de almacenaje.

Cada planta tiene una superficie construida de casi 700 m2, incluyendo los potentes muros de piedra que reducen lógicamente la superficie final útil, pero aún deja mucho espacio para cualquier tipo de desarrollo. El estado de conservación del palacio es muy bueno, pero necesitará de una remodelación completa para su habitabilidad con las comodidades actuales.

Además de la edificación principal, la propiedad incluye una serie de edificaciones auxiliares. Es primer lugar destaca una gran panera -- hórreo asturiano -- cuyas dimensiones permitieron sus restauración en 2004 para conversión en vivienda de 120 m2, totalmente equipada y con una destacable decoración moderna. Hay también una fábrica de fabas, de 230 m2, que se arregló igualmente como loft en 2005. Quedan aún las caballerizas para arreglar, con sus 200 m2 de superficie construida.

La finca, de 21.000 m2 se encuentra situada en una de las zonas más bonitas de Asturias, próxima y bien comunicada con las playas, pero sin las molestias y la humedad de la zona propiamente marítima. El terreno tiene suaves pendientes y grandes vistas a los valles circundantes.

El conjunto se completa con unos espacios exteriores de uso recreativo y con algunos árboles de gran porte, y otros de huerta y pequeña era situada en la zona sur de la propiedad, y para el consumo de la misma. La finca incluye también un pequeño robledal de alto valor ecológico.

El precio de venta de la propiedad es de dos millones de euros