Iglesia de Albeos, Pontevedra

Cuando nacieron estas páginas, en 1997, pensamos en internet, entonces casi una utopía, como el medio más moderno para encontrar la solución al abandono de las propiedades más antiguas. Nuestras Joyas Inmobiliarias son propiedades únicas, que buscan no ya comprador, sino un nuevo propietario que tome el testigo de la tradición de mantenerlas y conservarlas... Y serán manos privadas, si las públicas no ejercen su derecho prioritario de adquisición; y habrá que buscarles un uso, sin duda distinto del que causó su abandono, para que dejen de ser sólo una carga para sus dueños. El auge del turismo rural, y los hoteles “con encanto” han salvado muchos monumentos civiles, grandes y modestos, pero quedan otros a los que aplicarse.

El Monasterio de Albeos es una de estas Joyas Inmobiliarias, que claman por una supervivencia digna, no ya como ilustre ruina, sino como edificación viva y útil, actualizada con los tiempos.

Ya existía en el año 1071, cuando Doña Urraca la otorga a la Catedral de Tuy, con datos que la retrotraen a fines del SX. Aparece luego en 1199, en el testamento de Urraca Fernandez, y en 1499 cuando cesa la vida monástica en Albeos como consecuencia de la reforma de los cenobios benedictinos. Seguirá luego su decadencia en segunda fila, hasta la Desamortización de 1835, cuando cesó su utilización como edificio religiosa.

Así ha llegado a nuestros días, sometido a una ruina progresiva, parcialmente cubierto por zarzas y matorrales. De la edificación inicial queda un cuerpo de edificación rectangular, al que se adosan por uno de sus lados mayores, dos sencillas estancias contiguas. El dintel de la puerta de una de ellas es una lauda sepulcral con representación de una figura femenina, cuyo estado no permite discernir a quien pudiera corresponder, pero por su antigüedad pudiera remontarse a tiempos de la citada Doña Velasquita.

La otra presenta un arco de medio punto compuesto por dovelas aristadas y lisas, volteadas directamente sobre las jambas, asimismo sin molduración de ningún tipo. El tímpano de este arco está formado por una impresionante pieza monolítica labrada por ambas caras, una de ellas con una cruz patada a la que se superponen un circulo y otra cruz compuesta por combinaciones de semicírculos, es decir, una cruz de las denominadas de lazos.

El otro frente está presidido por una Maiestas o Pantocrator, sentada y nimbada, que sostiene un libro con la mano izquierda y bendice con la derecha. Un ángel y un querubín ,de pie, apoyados en el dintel y con sus alas ejemplarmente adaptadas al espacio en que se insertan ,sujetan la mandorla en que la enmarcan.Sirven de apoyo al tímpano dos mochetas que ostentan sendas cabezas de carnero, montadas a su vez ,sobre jambas de aristas perfiladas por moldura cóncava y ornada con botones.
Sólo esta pieza justifica la inclusión de Albeos entre los más notables restos de la arquitectura del románico español.

La estancia mayor, hoy sin techumbre, la forman gruesos muros de sillería granítica. Los sillares, en su mayoría bien escuadrados y perfectamente asentados, tienen tamaños diversos. A destacar aquellas piezas de longitud muy superior a su anchura, infrecuentes en el románico, y anteriores al S XII. Esta estancia cuenta asimismo con arcos de medio punto adovelados, con sencilla decoración. Muy destacables son las marcas de cantero y motivos decorativos en algunos sillares, así como huellas existentes en sus muros que indican que tuvo dos plantas, por lo que según los expertos fue vivienda en algún momento.

Los que hasta aquí hayan leido tienen datos suficientes para entender que estamos hablando de una propiedad totalmente singular, con unos valores históricos y artísticos extraordinarios.

El reto, naturalmente, es encontrarle un posible destino útil. Las huellas de utilizaciones anteriores nos dan pie a pensar en una posible restauración debidamente documentada y reversible. Si entramos en Google podemos ver la importancia de Albeos en una zona vinícola que está adquiriendo enorme inportancia, y que empieza a darnos claves de posibles usos. La zona vinícola del Condado, tiene en Crecente una sede de importantes bodegas, alguna de las cuales utiliza Albeos como parte de su marca. La Xunta de Galicia está queriendo desarrollar el interés turístico de esta zona, y ha de ver con buenos ojos la puesta en valor de un hito cultural como este, máxime si se une el atractivo y la promoción de los productos locales.

El precio de 300.000 € debe considerarse como simbólico, y sin duda bien empleado.